Cuando hablamos de gobierno de la familia, nos referimos a las estructuras y procesos para la toma de decisiones por parte de los miembros de la familia, así como a las reglas de su relación con la empresa familiar con el fin de alcanzar los objetivos planteados.  Toda empresa tiene GC, sin embargo, un “buen GC” ayuda a que la empresa mejore su desempeño y genere valor sostenible para sus accionistas.  La buena o mala calidad de GC impactará en la forma en la que la empresa se relacionará y será percibida por sus clientes, empleados, acreedores y su comunidad. 

En una empresa familiar, la ventaja de contar con un buen GC es mayor pues permite potenciar los atributos únicos que agrega la presencia de la familia y lo más importante, reducir las debilidades asociadas a la familia y que son fuente de conflicto y división.